jueves, 21 de septiembre de 2023

Florianópolis en bici

  Hola a todos.

Hace mucho que no escribía por aquí.

Me motivó reeditar una grata experiencia del año pasado, a través de esta foto....arrastrando la bici por esos repechos casi imposibles (por lo menos para mí) pero muy disfrutables, reviví los paisajes de Ponta Grossa.

Hoy puse nuevamente una cuenta regresiva, esta vez para contar los días que faltan para rodar en bici por las sierras cordobesas.

El año pasado fuimos a Florianópolis con este grupo maravilloso de personas que se hacen llamar los VonDrais ....

Adjunto foto que acredita la alegría que acompañó la inigualable experiencia.

Este año iremos por más ....





domingo, 26 de junio de 2022

Después de la pandemia ...

Mucho tiempo que no escribía nada aquí ...

La pandemia alteró muchas cosas ... y ahora finalmente estamos volviendo a algo que ya no será lo mismo. Todos nos preguntamos y vamos descifrando de a poco, cuál es esta nueva "normalidad".
Esta situación planetaria inédita nos puso en contextos inéditos también....muchas bicis se guardaron por un tiempo, y también muchas bicis nuevas aparecieron como antídoto frente al aislamiento y al encierro.
En esta parte del mundo, el 5 de abril del 2022, se declaró oficialmente el fin de la emergencia sanitaria y las bicis un tanto "clandestinas" (que nunca dejaron de pedalear) reeditaron encuentros que habían quedado postergados durante casi dos años.
Esos colores y energías volvieron, creo que con más ganas que antes ... valorando espacios que nos parecían invencibles y eternos.

Estamos transitando un frío invierno, a veces da pereza salir, pero como siempre la promesa de las "rodadas" veraniegas más amables nos impulsan a hacer un esfuerzo....
Importante....hoy decreto que comenzó la cuenta regresiva....



















martes, 30 de noviembre de 2021

Esos locos que corren. Texto de Marciano Durán

Yo los conozco....

Los he visto muchas veces.
Son raros.
Algunos salen temprano a la mañana y se empeñan en ganarle al sol.
Otros se insolan al mediodía, se cansan a la tarde o intentan que no los atropelle
un camión por la noche.
Están locos.
En verano corren, trotan, transpiran, se deshidratan y finalmente se cansan…
sólo para disfrutar del descanso.
En invierno se tapan, se abrigan, se quejan, se enfrían, se resfrían
y dejan que la lluvia les moje la cara.
Yo los he visto.
Pasan rápido por la rambla, despacio entre los árboles,
serpentean caminos de tierra,
trepan cuestas empedradas, trotan en la banquina de una carretera perdida,
esquivan olas en la playa, cruzan puentes de madera,
pisan hojas secas, suben cerros, saltan charcos, atraviesan parques,
se molestan con los autos que no frenan, disparan de un perro
y corren, corren y corren.
Escuchan música que acompaña el ritmo de sus piernas,
escuchan a los horneros y a las gaviotas,
escuchan sus latidos y su propia respiración,
miran hacia delante, miran sus pies,
huelen el viento que pasó por los eucaliptos,
la brisa que salió de los naranjos, respiran el aire que llega de los pinos y
entreparan cuando pasan frente a los jazmines.
Yo los he visto.
No están bien de la cabeza.
Usan championes con aire y zapatillas de marca, corren descalzos o gastan calzados. Traspiran camisetas, calzan gorras y miden una y otra vez su propio tiempo.
Están tratando de ganarle a alguien.
Trotan con el cuerpo flojo, pasan a la del perro blanco,
pican después de la columna, buscan una canilla para refrescarse… y siguen.
Se inscriben en todas las carreras… pero no ganan ninguna.
Empiezan a correrla en la noche anterior, sueñan que trotan
y a la mañana se levantan como niños en Día de Reyes.
Han preparado la ropa que descansa sobre una silla,
como lo hacían en su infancia en víspera de vacaciones.
El día antes de la carrera comen pastas y no toman alcohol,
pero se premian con descaro y con asado apenas termina la competencia.
Nunca pude calcularles la edad pero seguramente tienen entre 15 y 85 años.
Son hombres y mujeres.
No están bien.
Se anotan en carreras de ocho o diez kilómetros
y antes de empezar saben que no podrán ganar aunque falten todos los demás.
Estrenan ansiedad en cada salida
y unos minutos antes de la largada necesitan ir al baño.
Ajustan su cronómetro y tratan de ubicar a los cuatro o cinco a los que hay que ganarles.
Son sus referencias de carrera: "Cinco que corren parecido a mí".
Ganarle a uno solo de ellos será suficiente para dormir a la noche con una sonrisa.
Disfrutan cuando pasan a otro corredor… pero lo alientan,
le dicen que falta poco y le piden que no afloje.
Preguntan por el puesto de hidratación y se enojan porque no aparece.
Están locos, ellos saben que en sus casas tienen el agua que quieran,
sin esperar que se la entregue un niño que levanta un vaso cuando pasan.
Se quejan del sol que los mata o de la lluvia que no los deja ver.
Están mal, ellos saben que allí cerca está la sombra de un sauce
o el resguardo de un alero.
No las preparan… pero tienen todas las excusas
para el momento en que llegan a la meta.
No las preparan…son parte de ellos.
El viento en contra, no corría una gota de aire, el calzado nuevo,
el circuito mal medido, los que largan caminando adelante y no te dejan pasar,
el cumpleaños que fuimos anoche, la llaga en el pie derecho,
la costura de la media nueva, la rodilla que me volvió a traicionar,
arranqué demasiado rápido, no dieron agua, al llegar iba a picar pero no quise.
Disfrutan al largar, disfrutan al correr
y cuando llegan disfrutan de levantar los brazos porque dicen que lo han conseguido.
¡Qué ganaron una vez más!
No se dieron cuenta de que apenas si perdieron con un centenar o un millar de personas… pero insisten con que volvieron a ganar.
Son raros.
Se inventan una meta en cada carrera.
Se ganan a sí mismos, a los que insisten en mirarlos desde la vereda,
a los que los miran por televisión y a los que ni siquiera saben que hay locos que corren.
Les tiemblan las manos cuando se pinchan la ropa al colocarse el número,
simplemente por que no están bien.
Los he visto pasar.
Les duelen las piernas, se acalambran, les cuesta respirar,
Tienen puntadas en el costado… pero siguen.
A medida que avanzan en la carrera los músculos sufren más y más,
la cara se les desfigura, la transpiración corre por sus caras,
las puntadas empiezan a repetirse
y dos kilómetros antes de la llegada comienzan a preguntarse que están haciendo allí.
¿Por qué no ser uno de los cuerdos que aplauden desde la vereda?
Están locos.
Yo los conozco bien.
Cuando llegan se abrazan de su mujer o de su esposo
que disimulan a puro amor la transpiración en su cara y en su cuerpo.
Los esperan sus hijos y hasta algún nieto o algún abuelo
les pega un grito solidario cuando atraviesan la meta.
Llevan un cartel en la frente que apaga y prende que dice "Llegué, tarea cumplida".
Apenas llegan toman agua y se mojan la cabeza,
se tiran en el pasto a reponerse pero se paran enseguida
porque lo saludan los que llegaron antes.
Se vuelven a tirar y otra vez se paran porque van a saludar a los que llegan después que ellos.
Intentan tirar una pared con las dos manos, suben su pierna desde el tobillo,
abrazan a otro loco que llega más transpirado que ellos.
Los he visto muchas veces.
Están mal de la cabeza.
Miran con cariño y sin lástima al que llega diez minutos después,
respetan al último y al penúltimo
porque dicen que son respetados por el primero y por el segundo.
Disfrutan de los aplausos aunque vengan cerrando la marcha,
ganándole solamente a la ambulancia o al tipo de la moto.
Se agrupan por equipos y viajan 200 kilómetros para correr 10.
Compran todas las fotos que les sacan
y no advierten que son iguales a las de la carrera anterior.
Cuelgan sus medallas en lugares de la casa en que la visita pueda
verlas y tengan que preguntar.
Están mal.
-Esta es del mes pasado- dicen tratando de usar su tono más humilde.
-Esta es la primera que gané- dicen omitiendo informar
que esa se la entregaban a todos,
incluyendo al que llegaba último y al inspector de tránsito.
Dos días después de la carrera ya están tempranito saltando charcos,
subiendo cordones, braceando rítmicamente, saludando ciclistas,
golpeando las palmas de las manos de los colegas que se cruzan.
Dicen que pocas personas por estos tiempos son capaces de estar solos
-consigo mismo- una hora por día.
Dicen que los pescadores, los nadadores y algunos más.
Dicen que la gente no se banca tanto silencio.
Dicen que ellos lo disfrutan.
Dicen que proyectan y hacen balances, que se arrepienten y se congratulan,
se cuestionan, preparan sus días mientras corren y conversan sin miedos con ellos mismos.
Dicen que el resto busca excusas para estar siempre acompañado.
Están mal de la cabeza.
Yo los he visto.
Algunos solo caminan… pero un día… cuando nadie los mira,
se animan y trotan un poquito.
En unos meses empezarán a transformarse y quedarán tan locos como ellos.
Estiran, se miran, giran, respiran, suspiran y se tiran.
Pican, frenan y vuelven a picar.
Me parece que quieren ganarle a la muerte.
Ellos dicen que quieren ganarle a la vida.
Están completamente locos.

domingo, 6 de octubre de 2019

Clausurando el Invierno, Inaugurando la Primavera

Y era así nomás.
Finalmente llegó la Primavera.


Para despedir al invierno nos sometimos a sus fuertes fríos nocturnos bicicleteando de noche por los viñedos de Juanicó. Y para celebrar la Primavera nos juntamos un montón de féminas en una tremenda tarde de sol para recorrer con energía pero sin prisas los lindos paisajes de las afueras de la ciudad.


En el medio nos fuimos en bici con un montón de adolescentes hasta 25 de Agosto para ver sus Murales y de a poco, la lenta extensión de la luz del día, permitió algunas salidas más. Nos gusta la Primavera, le perdonamos el viento recurrente en todas las salidas, le agradecemos sus colores y el anuncio del Verano.


Y como antesala de mi cumpleaños salimos a rodar con otras compañías, caras nuevas mismo entusiasmo.
Octubre es por lejos mi mes preferido......

sábado, 14 de septiembre de 2019

Invierno en Bicicleta (3). Amigos, niebla y mar


El acuerdo estaba hecho. La apretada agenda de todos lo esperaba.
El día prometía no llover y entonces nos animamos.
Nadie previó la intensa niebla que no "levantó" en toda la tarde.
Sin embargo, la voluntad característica de los ciclistas, más la anuencia de los amigos pudo más, y en el dique Mauá nos encontramos con la intención de recorrer 14 km de rambla. Tomar mate, amenizar con tortas fritas y descubrir nuestro acervo cultural.


La "rambla inasible" cumplió con su adjetivo. No llegamos a completar el recorrido, el tiempo fue pasando entre intercambio de saberes y anécdotas, la charla fue sumamente amena, el mate amaino el frío, todos descubrimos detalles nuevos de esta rambla, y celebramos el placer de pasear por la ciudad que amamos, conocemos y descubrimos.


De las cosas redescubiertas; la línea de tiempo que recrea la historia del Universo en aproximadamente 20 km. Proyecto conectado con la creación de un Museo del Tiempo en las inmediaciones de la vieja Compañía de Gas y la posible transformación del área del dique Mauá en la Terminal de Buquebus.



Paisajes de esta rambla entre el hoy y el ayer.
Demás está decir que volveremos...cuando la Primavera eminentemente vencedora lo demuestre en una de esas tardes soleadas, llenitas de azul y de olor a mar a las que nos tiene acostumbrados.

Dejo link sobre estos nuevos proyectos rambleros

Proyecto Museo del Tiempo y Terminal Buquebus
https://www.enperspectiva.net/en-perspectiva-programa/los-ojos-de-rosario/los-ojos-de-rosarioen-que-estan-los-proyectos-para-el-dique-maua-y-la-cia-del-gas-en-la-rambla-sur/

domingo, 18 de agosto de 2019

Invierno en Bicicleta (2). Puente Paso Pache

El invierno sigue inexorable por estos lares. Y cuánto mas se esfuerza en regalar días de gélidas temperaturas teje su también inexorable final. Por más frío que haga es inminente que caminamos hacia la primavera.
Y entre lluvia y lluvia, frío y nubes, coinciden sábados de sol. Y de bici. Y de esa convicción de aprovechar la tarde y de cambiar el paisaje.
Hoy la consigna es: llegar al Puente de Paso Pache desde la entrada por la ruta 5. El viento se alía con nosotros y ayuda, y según el saber popular: "habrá helada así que quizás amaine y ayude también a la vuelta, sin molestar demasiado".
El Puente de Paso Pache es otro de los puentes que está sobre el río Santa Lucía, hoy abandonado y en desuso como consecuencia de la implementación de la ruta 5 "nueva".
El camino está en excelente estado así que la ida es "rodadora" y "conversada". La hilera de palmeras en el horizonte anuncia que estamos cerca.

El puente impone, quizás por sus dimensiones, quizás por esa señorial avenida de palmeras, quizás por el silencio que impera, seguramente por su condición de abandono. Llegar tiene un poquito de aventura, de secreto guardado entre los del lugar. No hay señalización que hable de él, solo las innumerables palmeras lo delatan. La vegetación manda, ha ganado el espacio. Rara belleza de las evidencias del paso del tiempo....y del olvido.

Tal vez por la presencia de esas armaduras laterales, se me asemeja a los puentes ferroviarios. Construido de madera y hierro, los fuertes remaches campean casi impasibles el tiempo y delatan su  segura influencia británica, como mucha de la infraestructura de nuestro país.
El lugar es hermoso para quien guste de la pesca, pasear por esa avenida y tomarse unos mates en un lugar distinto. Vale la pena recordar que esto es también patrimonio, que experimentando la belleza del puente no cabe la idea del abandono, que estas estructuras no pueden transformarse solo en desecho, que algo se debería hacer...

A investigar un poco a pie, a medir el tiempo y empezar a volver  porque el sol se va temprano. 
Otro sábado bien aprovechado y ganado al invierno.



lunes, 12 de agosto de 2019

Invierno en Bicicleta (1). De Santa Lucía a Cardal

Miro otras entradas de este insipiente blog y me encuentro con mucho verano, con mucho sol y por suerte algunas lunas. Miro esas fotos con cierta nostalgia de las temperaturas más cálidas, de los días más largos, de la ropa más suelta y de las vacaciones. Pero ahora estamos en invierno y las fotos son otras.

La versátil bicicleta regala también para estos fríos nuevos recorridos que hacer y caminos para descubrir.



No importa si el objetivo está más lejos, nos mueven las ganas de aprovechar la tarde de sol, de hacer productivas las horas de luz al aire libre, de cambiar de escenario, de desafiar al frío. Estamos de acuerdo, hay que visitar un paraje conocido como la Capilla Fenocchi, en los alrededores de Cardal. y hacia allí vamos.
El esfuerzo valió absolutamente la pena,  descubrimos un lugar de particular misterio y belleza. La historia del la capilla es conmovedora y también el esfuerzo de quienes han restaurado y cuidan el lugar. Historias de inmigrantes, de tiempos difíciles, de amor filial, que a traves de este tipo de lugares trasciende el tiempo.


No correspondería contar yo la historia, dejo el link de quien la cuenta mucho mejor puesto que la protagoniza desde la investigación y el afecto de ser parte de su entorno. Por favor no dejen de leerlo.



 La tarde fue espléndida, sirvió también para salir de la comodidad de la ruta y probar balastro y barro, ensuciarse un poco no esta mal. Y después a pedalear para llegar a casa antes de que se termine este paréntesis de sol. Ducha caliente, cafecito y satisfacción.
Las bicicletas son también para el invierno.






miércoles, 24 de julio de 2019

La Ruta de los Murales. 25 de Agosto. Arte y Bicicleta

Si alguien que no es uruguayo está leyendo este post, he de ubicarlos y decirles que 25 de Agosto es una localidad del interior del país que se encuentra a unos 80 km de Montevideo. El pueblo nació a orillas del río Santa Lucía y de la estación de trenes. Al cerrarse la empresa de ferrocarriles del Estado, la única que opera en el país, este pueblo como muchos otros comenzó un declive inexorable. 
Y para entender un poco mejor todo esto, primero los invito a ver este video:



Hace unos años llegó a 25 de Agosto inesperadamente desde Europa una mujer muy particular. Dice que se enamoró de esta localidad y se vino con su arte hasta aquí. Inquieta, tuvo la idea de comenzar a pintar "murales". En muchos muros, en algunas casas, empezaron a aparecer estas obras y así el pueblo se fue llenando de nuevos colores. De a poco la experiencia se fue conociendo. La primera vez que fui a investigar qué era esto de los "Murales de 25" , había unos 40 pintados, hoy son mas de 60. 

Esta artista y el grupo de mujeres que la acompaña ha movilizado completamente a la comunidad,
He conversado alguna vez con ella y la energía que despierta es realmente contagiosa.



A esta inquieta mujer, de porte elegante y sereno, se le ocurrió otra idea. ¿Qué tal si salimos de los límites del pueblo y nos vamos a pintar por los alrededores?, ¿qué tal si armamos una caravana con vehículos que no contaminen y nos vamos desplazando buscando muros para seguir pintando? Y como ella es muy resuelta, la idea se transformó en proyecto y el proyecto en realidad.
Durante varios meses se fue planificando el evento hasta que por fin la cita quedó para el 10 de febrero y allí por supuesto fui con mi bicicleta. Me levanté muy temprano para llegar puntual, vi amanecer en la carretera y "levantar la tenue niebla de la mañana". Quería participar de esta experiencia por lo menos en su primer tramo, desde 25 de Agosto hasta una granja cercana a la localidad de Villa Rodriguez, establecimiento que sería el primero en recibir a Leo.


 Su atelier fue por supuesto el punto de partida. Se llevan a cabo los últimos preparativos de su carreta, se alinean los muchos participantes a caballo y las pocas bicicletas que realizarán el recorrido. Se respira nerviosismo, la adrenalina de las cosas nuevas, un poco de timidez. Estas propuestas no son muy corrientes por estos lares, no sabemos mucho lo que estamos haciendo, pero la idea general nos convence así que aquí estamos. Lentamente la caravana comienza a moverse.

Disfruto el pedaleo tranquilo y en compañía, la aparcería tiene cantante, así que las canciones tradicionales amenizan el camino. El día no puede ser más claro, pero va a hacer mucho calor así que no hay que demorarse mucho. Y así la caravana comenzó a andar por nuevos caminos más allá de los conocidos lugares de 25 de Agosto.

Llegamos en el tiempo previsto al establecimiento y el campamento se arma. Leo en su carreta tiene todos los implementos para pintar y dormir, lentamente todos van armando sus carpas, el cocinero va levantando los pedidos para el almuerzo , se promete truco y payada para el fogón de la noche. En la tarde se comienza la labor, hacia la noche se organiza la rueda de mate y conversación, Rueda que termina temprano porque la tormenta es inminente. Elijo cambiar mi noche de carpa por la tranquilidad de un techo, y me albergo en otro hermoso establecimiento a unos kilómetros que improvisó alojamientos para nosotros. Dejo link más abajo, sus dueños fueron excelentes anfitriones, quedo con ganas de volver.


Y así transcurrió el primer día de un recorrido que duró más de un mes y recorrió cientos de kilómetros. Primeros fueron los Murales de 25, ahora comienza a ser,  La Ruta de los Murales,



Dejo link
Leo Arti, El Camino de los Murales
Granja Sineu

miércoles, 26 de junio de 2019

Bicicleta 4. Florianopolis.....en bici!!!

La mañana estaban preciosa, temperatura de un verano agradable nada agobiante....y el puesto de alquiler de bicis a la vuelta del hotel. Allí fuimos.
El recorrido duró unas 3 horas, fuimos por los caminos de Yurere Tradicional primero, admirando las casas al pie y en la ladera baja del morro, esquivando algún que otro camión y después (no se en qué momento) aparecimos en Yurere Internacional, para que el paisaje cambiase totalmente y aparecieran las mansiones y la hotelería de muchas estrellas.....pero lo mejor siempre es la playa.....
El camino siguió hasta el fuerte San José de Ponta Grossa, que como fuerte que es está construido en la cima del morro, así que subiditas y esfuerzo mediante (que valió absolutamente la pena) llegamos para tener una de las vistas más lindas del día.

La bici tiene eso...nos llevo por los recorridos un poco más domésticos de Florianopolis y los no tan turísticos pero que siempre aportan una nueva imagen y conocimiento de la isla.....nuestro guía amable y sereno nos llevo por esos "trillos" imposibles de descubrir en el corto tiempo de unas cortas vacaciones.........me gusta el trabajo que tiene.....
Mañana de paseo, bici, historia, sol, que terminó en la playa.....perfecta mañana.




Les dejo algunos link
Ohana Trilhas. Alquiler de bicis
https://www.facebook.com/alugabikecanasvieiras/
Proyecto Fortalezas Santa Catarina
http://www.fortalezas.ufsc.br/fortaleza-ponta-grossa/




domingo, 16 de junio de 2019

Bicicleta 5. Bici en Luna Llena

Y el verano es largo y necesitaba actividades nuevas.


Pedalear de noche no es nuevo, que coincida con luna llena tampoco, pero hacerlo hacia el área rural, saliendo de la ciudad, entre mucha gente y engalanados de luces no es de todos los días.




La convocatoria fue prolija pero la verdad es que sorprendió la respuesta.


La noche acompañó, la temperatura fue ideal, la luna reluciente en un cielo totalmente despejado, hasta luciérnagas acompañaron.
Muy divertido, sin tropiezos, disfrutamos todos. Los que veníamos en la bici y la gente que desde afuera alentaba y hasta  aplaudía. Estas actividades nocturnas me persiguen. Desde la caminata lunar de Cabo Polonio seguramente la bicicleta esperaba su oportunidad.
Una noche de verano distinta, acá en Santa Lucía, Canelones, Uruguay.
Para repetir.



lunes, 8 de abril de 2019

La Bicicleta 3. Montevideo. Cicloturismo Ramblero

A veces pasa

Pequeñas sorpresas, grandes disfrutes.
El fin de semana pintaba lejos de casa, salida con amigas-hermanas, esos para distenderse y conversar.
Museo Oceanográfico
Greetingman
Oh sorpresa, cuando la entrada del hotel estaba flanqueada por sendas bicicletas. Fue todo uno. Recorrida de 20 km de mar, ...mar de gente, y mar de mar, tarde de sábado en esa espléndida rambla que regala Montevideo. Museo Oceanográfico, Coreano Celeste, la bajadita que viene después de Malvín y luego de la curva el majestuoso Hotel Casino Carrasco hoy posesionado como el "Sofitel". Queda para la próxima, recorrida por el residencial barrio de Carrasco, sus arboledas y arquitectura señorial.

Volver para llegar a tiempo para la merienda, cafesito con "harinitas" caseras frente al mar.


Hotel Sofitel Casino Carrasco
Ahhhh Montevideo tiene ese "que se yo, viste".






















Agrego algunas páginas informativas:
Hotel Plaza Pocitos
https://www.pocitosplazahotel.com.uy/
Museo Oceanográfico
https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_Oceanogr%C3%A1fico_(Montevideo)
Greetingman
http://www.descubriendouruguay.com/ZZZ-No-se-usa/El-hombre-mas-visitado-de-la-ciudad-uc183035
Hotel Sofitel Casino Carrasco
https://www.accorhotels.com/es/hotel-7969-sofitel-montevideo-casino-carrasco-spa/index.shtml

Florianópolis en bici

  Hola a todos. Hace mucho que no escribía por aquí. Me motivó reeditar una grata experiencia del año pasado, a través de esta foto....arras...