Este año el tema fue: el vino como tradición, inmigración, trabajo e innovación; todo un concepto que mira hacia atrás impulsándose hacia el futuro. Y qué mejor manera de celebrar la temática haciendo un bicitour por los viñedos canarios. Unos veinte km de viña, sol, cañadas, bodegas y cavas. Historias de trabajo y migración, pero también de experimentación, de excelencia. Particularmente me gustan mucho las simetrías que genera la viña ordenando el paisaje. Como dice una amiga mía: "experiencia sensorial de aromas, sabores y emociones" .
Pero mi almita y mi bici necesitan los entornos urbanos. Así que el patrimonio se festejó en plena Ciudad Vieja, haciendo honor a la temática y terminando en Barrio Sur para "degustar" los distintos sones de varias comparsas.
Los tiempos más amables, los días paulatinamente más largos invitan a moverse, a estar más tiempo al aire libre, a exponerse al sol.... Rodada en buena compañía por la interminable rambla montevideana, desde la Escollera Sarandí hasta el Molino de Pérez, nos llenamos los ojos de azul y de las tantas historias que acompañan esta ruta.
Y para finalizar, cumplimos con el acto eleccionario votando en un circuito por el hermoso Prado que ese domingo desparramó primavera ....
Como quien no quiere la cosa, nos quedan apenas unos cuantos fines de semana para terminar el 2024... Aquí estamos, esperando el Verano
Noviembre, allá vamos!!!
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